La Belleza de la Cueva de Lechuzas

Esta cueva, que al igual que la gruta de Guagapo aún no tiene final definido, alberga una de las más importantes poblaciones de guácharos, aves consideradas fósiles vivientes por su antigüedad y su proceso de extinción. Es, además, el punto de atracción más importante del Parque Nacional Tingo María.

Se encuentra dentro de los territorios del Parque Nacional Tingo María, en el departamento de Huánuco, provincia de Leoncio Prado, distrito de Mariano Dámaso Berdún, a 6 kilómetros sur de la ciudad de Tingo María.

Esta gruta, ubicada en las faldas de la cordillera “La Bella Durmiente”, es la atracción principal del Parque Nacional Tingo María. Su material natural es la piedra caliza y sus formaciones pétreas son las estalactitas y estalagmitas; sobre su salida o final aún no se pueden hacer cálculos, sólo se ha explorado 400 metros de su interior.

La Cueva de las Lechuzas es accesible hasta la denominada Cuarta Sala, para avanzar más allá se necesita de implementos adecuados.

La cueva de las lechuzas es un complejo mundo oscuro donde conviven los guácharos (llamados “lechuzas” por los lugareños) con loros, golondrinas, murciélagos, pericos, arácnidos, artrópodos y la flora que crece dentro de la gruta. El ecosistema que se forma en estas entrañas de la selva es de vital importancia debido a que la fauna residente de la cueva abastece de semillas a diferentes árboles y palmeras del bosque: pijuayo, huicungo, requi colorada y ungurawi son algunas de las especies florísticas que se ven beneficiadas. La compleja cadena de consumidores-degradadores-predadores que se forma es la que garantiza la subsistencia de la vida silvestre en Tingo María.

Por otro lado, la belleza paisajística apreciada desde este punto del Parque es inigualable.

Si vas conocer, no te puedes perder el atardecer, cuando un impresionante y bullicioso contingente de fauna alada, del que sobresalen los guacharros que llegan a medir hasta 50 cm, sale de la lúgubre cueva hacia el iluminado bosque en búsqueda de frutos y semillas de diferentes árboles y palmeras: pijuayo, huicungo, requi colorada y ungurawi.

Al llegar a Tingo María, debe contratarse los servicios de una movilidad que conduzca al distrito de Mariano Dámaso Berdún, donde se encuentra el Parque. Ya en el Parque, se debe tomar el camino que lleva al poblado de Monzón, después cruzar el puente Corpac y seguir por un desvío de 20 minutos hasta dar con la cueva.

Desde Lima se debe tomar la Carretera Central y entre nueve y once horas se llega a Tingo María.


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