Garbanzo con Acelgas, un potaje potente y nutritivo

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Garbanzo con acelgas es una comida rica y muy saludable. Un plato de elaboración sencilla y con alto valor nutricional, que engalana a más de una mesa en todo el mundo.

Por su valor nutritivo y relativo bajo costo de producción, los garbanzos son cultivados también para su uso como forraje para animales, influyendo positivamente sobre la calidad y cantidad de producción de la leche.

Los garbanzos admiten múltiples preparaciones culinarias pero no se concibe un puchero, un potaje o incluso un plato de arroz sin un buen puñado de ellos. También son la base en la elaboración de algunos platos étnicos, como el humus o paté de garbanzos y el falafel (bolitas fritas a base de garbanzos, cebolla, ajo, perejil y cilantro).

Lo más normal es comerlos cocidos, y antes de preparar cualquier receta de garbanzos secos, es necesario dejarlos en remojo varias horas.

Ideal para quienes practican deporte y buscan mantenerse en buena forma física. Con ingredientes sencillos y económicos, fáciles de encontrar en cualquier supermercado o tienda, los garbanzos con acelgas son una buena opción para aquellos que le corren a las menestras, pues su suave pero agradable consistencia atrae siempre segundos y terceros bocados.

El garbanzo o chícharo (Cicer arietinum) es una leguminosa de la familia de las fabáceas, de importantes cualidades nutritivas y culinárias. El origen del cultivo del garbanzo es discutido. Podría situarse con cierta seguridad en el Mediterráneo Oriental: Grecia, Turquía o Siria desde donde se expandió por todas la regiones ribereñas del Mediterráneo con relativa rapidez. Pasó posteriormente a Persia, al Asia Central y también al subcontinente Indio.

Los garbanzos con acelga son un plato fácil de preparar, que se acostumbra comer durante todas las épocas del año, en especial en invierno. La forma original de cocinar es de origen europeo y es la comunidad española de Andalucía la que lo tiene como uno de sus platos típicos.


Receta de garbanzo con alcelgas

Ingredientes:

•garbanzo 250 gramos
•acelga 750 gramos
•tomate 2 unidades
•cebolla 1 unidad
•aceite 2 cucharadas
•vino blanco 2 cucharadas
•perejil picado 2 cucharadas
•ajo 4 dientes
•sal al gusto
•laurel 1 hoja
•pimentón 1 cucharadita

Preparación:

Poner los garbanzos en agua la noche anterior. Cocerlos en una cazuela con 1,5 litros de agua caliente. Lavar los tomates y añadirlos enteros. Añadir las cebollas y los ajos pelados y en trozos grandes, el pimentón, sal y laurel. Cocer a fuego suave durante 1 hora o hasta que estén casi en su punto.

Lavas las acelgas, trocearlas y añadirlas a la cazuela, cociendo todo junto unos 15 minutos. Sacar las cebollas, ajos y tomates y pasarlo por el pasapuré. Calentar el aceite en una sartén y rehogar este puré unos 5 minutos. Verte en la olla con el vino blanco y cocer otros 10 minutos. Rectificar el sazonamiento, añadir el perejil y servir caliente.


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