Aguas Calientes, el Machu Picchu Pueblo

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También conocido como Machu Picchu Pueblo, Aguas Calientes es un pequeño poblado enclavado en el valle del río Urubamba y que se ha convertido en la vía de acceso principal hacia Machu Picchu. Es la última estación del tren que trae turistas desde Cusco u Ollantaytambo para visitar la ciudadela de Machu Picchu, a la cual se dirigen desde aquí en un recorrido de 30 minutos en bus.

(Imagen QuintanaRoo)

No es pues una sorpresa que la economía de este antiguo campamento de trabajadores ferroviarios dependa directamente del turismo y el visitante encontrará una muy variada oferta de hoteles y restaurantes para elegir, sin mencionar las tiendas de artesanías y recuerdos. Pasar la noche en Aguas Calientes tiene la ventaja de poder partir hacia Machu Picchu antes que llegue el primer tren lleno de turistas, y podrá aprovechar ese precioso tiempo disfrutando de un baño en las aguas termales o trepar hasta Putucusi.

La oferta de alojamiento es variada y hay espacio para todos los gustos y presupuestos, incluso para los más acotados. Por ello, es el lugar predilecto de mochileros, que inundan las calles de la ciudad, y parten como hormigas por los senderos que recorren los paisajes andinos y por supuesto el famoso camino del Inca.

Los baños termales al aire libre están a 15 minutos del pueblo y se dice que tienen propiedades curativas. La ciudad debe su nombre a estos manantiales y es un maravilloso lugar para descansar y relajarse. Hay pozas de diferente tamaño y temperatura y es mejor ir temprano por la mañana cuando no han sido demasiado utilizadas por los bañistas.

Pasando los baños colina arriba el visitante podrá ver algunas hermosas cataratas en las cuales podrá tomar un baño, y los temerarios pueden emprender el sendero a Putucusi, el cerro enclavado entre las montañas Huayna Picchu y Machu Picchu. Este camino fue construido por los incas y el ascenso incluye tramos difíciles como trepar por escaleras verticales, pero la increíble vista que se tiene desde la cumbre hace que valga la pena el esfuerzo.

(Imagen Bruno Girin)

Desde la década del ‘70, la vieja estación de maniobras del tren se convirtió en el pueblo turístico de hoy. En la entrada de Aguas Calientes, un curioso Pachacutec espera a cada visitante con los brazos abiertos en la Plaza de Armas de la ciudad. El paisaje, rodeado de monañas abruptas es imponente.

En cuanto a los precios, hay que considerar que la difícil accesibilidad de las mercaderías al pueblo, hace que todo sea más caro que en Cusco. Aguas Calientes se adapta tardíamente a un fenómeno del turismo de masas como lo es Machu Pichu, y con todas sus falencias podría considerarse un verdadero paraíso para los amantes de la aventura y la naturaleza, en un ambiente ajetreado y mundano que marcará las experiencias de cada visitante.

¿Cómo Llegar?

Para llegar a la histórica Ciudadela de Machu Picchu se llega primero a Aguas Calientes, el poblado más cercano a Machu Picchu (1,700 m.s.n.m.). Tanto trenes como helicópteros llegan, primero, a este pueblo. Esta localidad ubicada a 2 kilómetros de la estación de Puerto Ruinas es el lugar elegido por los viajeros para pernoctar, aquí se detienen trenes que realizan el trayecto entre Cuzco y Quillabamba, además hay varios ómnibus y combis que cubren el trayecto hasta Machu Picchu y Puente Ruinas.

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